La temperatura ideal para ahorrar en calefacción es de 20-21 grados durante el día y 17-18 grados por la noche. Cada grado adicional aumenta el gasto de calefacción en un 7%, por lo que es importante mantener un control adecuado.
Para reducir el consumo de energía, instala un termostato programable, ventila tu casa durante pocos minutos al día y revisa que las ventanas estén bien aisladas. Estos pequeños cambios te ayudarán a ahorrar en calefacción.
La calefacción eléctrica puede ser eficiente en espacios pequeños si utilizas emisores térmicos de bajo consumo. Sin embargo, en zonas frías o grandes espacios, es mejor optar por sistemas como la aerotermia o la calefacción a gas natural.
Optimizando el uso de la calefacción, puedes ahorrar entre un 20% y un 30% en la factura. Reducir la temperatura y aprovechar el calor solar son estrategias clave para ahorrar en calefacción. Encuentra otros consejos sobre como utilizar la luz natural aquí